Op.31 – Escena en Yasuní, ópera de cámara en un acto (2008-2009)

 


Duración/Duration:
30 min.

Estreno/Premiere:
10 de Mayo, 2010
Espacio 0 del Centro Párraga (Murcia)
Pedro Pérez, soprano / Pilar Sáez, flauta / María Martínez, clarinete / Fini Gómez, saxofón / Mª Mercedes Lax, acordeón / Antonio Matías, piano / Antimo Miravete, violín / Alberto Condés, violonchelo/ Sixto Herrero, director

Instrumentación/Instrumentation:
Soprano (preferentemente masculino), 1 Flauta, 1 Clarinete en Sib, 1 Saxofón Tenor en Sib, 1 Acordeón, 1 Piano, 1 Violín y 1 Violonchelo.
Soprano (preferably man), 1 Flute, 1 Clarinet in Bb, 1 Tenor Sax., 1 Accordion, 1 Piano, 1 Violin and 1 Violoncello.


Notas al programa/Program notes:
LIBRETO
Texto de Javier Pérez Garrido/Written by Javier Pérez Garrido

LUGAR
Amazonía Ecuatoriana. Antiguo Parque Natural Yasuní (ya desaparecido). En las inmediaciones del rio Curaray. Año 2049.

El personaje recorre el trayecto que va desde la central petrolífera en la que trabaja hasta un valle, inundado por un río torrencial como consecuencia de una brutal tormenta que acontecerá en escena. En la escena se pueden observar bidones de petróleo oxidados, camiones rotos y abandonados, charcas de aguas de formación, tuberías que derraman fuel, algún animal muerto y en avanzado estado de descomposición…

PERSONAJE
El último descendiente directo del clan de los Huaorani, una de las innumerables tribus amazónicas extinguidas.

Vestido con sucios y desgastados harapos y descalzo, tiene la cara tiznada de negro. Su rostro refleja la dureza de la cruel vida que le ha tocado vivir.
Constantemente tose e intenta aliviar con sus manos el escozor de sus ojos provocado por la toxicidad del ambiente que le rodea. A sus espaldas se puede apreciar claramente un mugriento y roto bolso oscuro. Despeinado. Sólo si nos fijamos detenidamente en el fondo de sus ojos observaremos brillar levemente un resplandor de felicidad; puede que un lejano recuerdo de la infancia o un sueño que nunca llegó a realizarse.

HISTORIA
Se nos muestra a través del personaje.

Toda la escena ocurre al abrigo de una leve nube tóxica que impide que lleguen los rayos del sol (Luz ténue en escenario). El personaje sale del trabajo y se dirige a su casa. Está preocupado. En su mente tiene a su hijo pequeño, enfermo de cáncer… en su mochila lleva la medicación diaria y sabe que su hijo lo está esperando; cada día está peor…

Mientras camina entre lodo contaminado, reflexiona sobre su situación y la del entorno que le rodea. Sin darse cuenta, comenzará a aproximarse una nube y empezará a llover levemente… De repente aparece en escena una terrible tormenta que descargará toda su violencia sobre el personaje.

Rayos (Juego de luces en escenario), truenos y aguas torrenciales hacen que el personaje corra hacia su fatal destino. Sabe que tiene que cruzar el valle antes de que asome el río. Si no lo hace, no podrá llevar las medicinas a su hijo y éste morirá. Todo se va precipitando y justo cuando está a punto de terminar de cruzar el valle, se da cuenta de que se le cayó la bolsa de las medicinas. Decide volverse a recogerlas a sabiendas de que asoma un brutal torrente… finalmente no puede escapar a tiempo y es arrollado por el caudal de agua. Muere pronunciando una frase que evoca el recuerdo del pasado; nuestro presente.

- J. Pérez Garrido